
Por: David Domínguez
En la mañana de este lunes, una grave colisión marítima tuvo lugar en el Mar del Norte, a unos 20 kilómetros de la costa de East Yorkshire, Reino Unido el petrolero estadounidense “Stena Immaculate” y el buque de carga portugués “Solong” chocaron, provocando incendios en ambas embarcaciones y un derrame de combustible para aviones.
Las autoridades británicas, lideradas por la Guardia Costera, coordinaron una operación de rescate que logró evacuar a 37 tripulantes, la mayoría con heridas leves; sin embargo, uno de ellos permanece desaparecido, la ministra de Transportes, Heidi Alexander, expresó su agradecimiento a los equipos de rescate por su rápida respuesta.
El impacto ambiental de este accidente es motivo de preocupación, ya que el “Stena Immaculate” transportaba combustible para aviones destinado al ejército estadounidense, parte del cual se ha derramado en el mar, además, el “Solong” llevaba contenedores con cianuro de sodio, una sustancia química altamente peligrosa las autoridades están evaluando los posibles daños ecológicos y han desplegado equipos especializados para contener y mitigar el derrame.
Este incidente resalta la vulnerabilidad de las rutas marítimas en condiciones climáticas adversas y la necesidad de reforzar las medidas de seguridad para prevenir futuros desastres ambientales.