- La inmersión de acciones legales en la problemática del cambio climático a nivel mundial ha generado una nueva forma en la determinación de responsabilidades ante las acciones cometidas por los estados causantes a este factor.
Por Jesús Villanueva
El fenómeno creado por el hombre ha ido en aumento con el paso de los años, pues aunque los avances industriales y tecnológicos se han visto marcados, es bien sabido que en el aspecto ambientalista se ha marcado un retroceso, pues el uso indebido y excesivo de los recursos naturales ha generado daños irreversibles al planeta, por ello, la Corte Internacional de Justicia plantea una opinión consultiva donde se aclaren las obligaciones de los estados en proceso contribuyente a este factor climático.
El establecimiento de un marco jurídico garantizará obligaciones de protección al medio ambiente y la preservación a este que determine una consistencia incluso para las futuras generaciones. De igual forma, esta consultoría buscará determinar los deberes a seguir en consecuencia a los daños causados por actividades que atenten contra el cambio climático, especialmente a los estados que realicen acciones de esta índole e incluso para los pueblos y personas afectadas por esto.
La importancia de estas audiencias es vital para impulsar un nuevo desarrollo en beneficio al planeta, pues marcar acciones significativas le dará la importancia que por durante muchos años se ha dejado pasar desapercibido e igualmente buscar impulsar la opinión de testificación directa para conocer las diversas declaraciones que se den en el mundo. Si bien algunos líderes aún no están de acuerdo con esto, pues afirman que no se les proporcionan los recursos vitales para abordar la crisis del cambio climático, la solides de un marco de responsabilidad social-mundial puede generar acciones claves y por supuesto, incluir también el ámbito legal para accionar ante este fenómeno climatológico en beneficio de la población, biodiversidad y recursos del mundo.