Donald Trump dijo que va a declarar una emergencia en el país por la crisis en la frontera con México y va a usar el ejército para deportar a los inmigrantes ilegales, como había prometido en su campaña.
Por Marisol Bartolo
Durante más de un año, Stephen Miller, asesor de Trump, ha estado trabajando en planes para pedir a gobernadores republicanos que envíen tropas de la Guardia Nacional para ayudar a arrestar y deportar a los inmigrantes ilegales que viven en el país, recientemente Miller acaba de ser nombrado por Trump como segundo al mando en el equipo de políticas del gobierno.
El día de ayer, Trump contestó un comentario en redes sociales de Tom Fitton, quien dijo que el gobierno de Trump usará el ejército para detener la llegada de migrantes de Biden y deportar a muchos de ellos. Fitton, que ayudó a que tres jueces muy conservadores entraran en la Suprema Corte en la época de Trump, dijo que Trump está listo para declarar una emergencia nacional para hacerlo más fácil.
El presidente republicano ha dicho que va a comenzar a expulsar a personas inmigrantes el primer día o poco después de empezar su mandato el 20 de enero. Sin embargo, aún no ha explicado cómo va a conseguir el dinero y el personal necesario para hacer esto a una escala tan grande.
Los líderes de los partidos a veces han utilizado declaraciones de emergencia para tomar dinero aprobado por el Congreso y destinarlo a otro fin distinto.
El gobernador de Oklahoma dijo que va a empezar un proyecto piloto para mandar a los inmigrantes indocumentados que estén en la cárcel a las autoridades federales de inmigración. Esto es parte de un plan más grande para deportar a muchas personas. “Queremos ser el primer estado que trabaja con el presidente Trump” dijo el gobernador Kevin Stitt al Washington Examiner. “Ahora mismo, tenemos a más de 500 personas encarceladas en Oklahoma que han violado la ley, que son criminales, y también son ilegales. Nos encantaría sacarlos del estado de Oklahoma y del país”.
Expertos dicen que es ilegal declarar una emergencia para deportar a mucha gente con ayuda del ejército. Según la agrupación de derechos migrantes, America’s Voice, “No hay ninguna ley que permita a un presidente declarar una emergencia y después usar a militares para hacer cualquier cosa, y menos aplicar la ley migratoria domésticamente”.