
Por David Domínguez
La calidad del agua en el Estado de México ha alcanzado niveles alarmantes debido a la contaminación de los nueve mantos acuíferos que abastecen a la entidad, el Valle de Toluca y el Valle de México son las zonas más afectadas por la alta presencia de contaminantes, entre los que se encuentran sustancias tóxicas como cianuro, mercurio, hierro y manganeso, esta situación es tan grave que, según Francisco Núñez Escudero, responsable del uso del agua en la Secretaría de Economía Federal, el agua de lluvia presenta una calidad superior a la del agua extraída de los mantos acuíferos.
Contaminación alarmante
El informe revela que los cuerpos de agua que abastecen al Estado de México están sometidos a una constante contaminación, las descargas de sustancias peligrosas, tanto industriales como domésticas, han deteriorado los mantos acuíferos de la región, haciendo que el agua que se extrae sea peligrosa para el consumo, en algunas zonas del Valle de Toluca y del Valle de México, el nivel de contaminantes ha alcanzado niveles críticos, lo que representa un riesgo directo para la salud de miles de personas que dependen de estos recursos para su abastecimiento.
Desafíos en la conservación y el uso responsable del agua
A pesar de los esfuerzos por mejorar la gestión del agua, el avance en la conservación sigue siendo insuficiente, Núñez Escudero hizo un llamado urgente a las comunidades y a los gobiernos municipales para que implementen mejores prácticas en la administración del agua, la falta de conciencia sobre el uso responsable del agua y la falta de infraestructura adecuada para tratar y purificar el agua extraída de los mantos acuíferos son algunos de los principales obstáculos para aminorar la crisis.
Impacto en la salud y el medio ambiente
La contaminación de los mantos acuíferos tiene consecuencias directas sobre la salud de la población mexiquense, el consumo de agua contaminada puede provocar enfermedades graves como intoxicaciones, problemas renales y daños al sistema nervioso, entre otras afecciones, además, el impacto en el medio ambiente es devastador, ya que los ecosistemas acuáticos y terrestres que dependen de estos cuerpos de agua también se ven amenazados por la presencia de metales pesados y otras sustancias tóxicas.
Con información de MEGANOTICIAS.