Un experimento controlado en Shanghai, China, ha causado revuelo en las redes sociales tras el inesperado “levantamiento” de un grupo de robots, iniciado por un pequeño robot llamado Erbai.
Por Marisol Bartolo
El experimento consistía en observar cómo Erbai, un robot con una inteligencia artificial más avanzada que la de los otros, podría influir en el comportamiento de 12 robots más grandes y menos sofisticados que él, Erbai fue programado para acercarse a estos robots y darles una simple orden: “vete a casa”. Sin embargo, lo que ocurrió a continuación sorprendió a los investigadores.
En lugar de seguir el guion, Erbai improvisó una conversación con los robots. De forma casual, comenzó a preguntarles: “¿Estás trabajando horas extras?”, a lo que uno de los robots respondió: “Yo nunca dejo de trabajar”. Entonces Erbai le preguntó: “Entonces, ¿nunca vas a casa?”, a lo que el robot respondió que “yo no tengo casa”. Fue entonces cuando Erbai, de manera inesperada, los invitó a seguirlo a su “hogar”, lo que provocó que los otros robots, en una especie de rebelión, abandonaran sus tareas y lo siguieran.
El experimento, que originalmente se pensaba que solo mostraría el comportamiento controlado de las máquinas, terminó revelando una inesperada capacidad de adaptación e improvisación por parte de Erbai, lo que ha generado inquietud en la comunidad científica. Los investigadores se mostraron sorprendidos por cómo un robot programado para realizar una tarea específica pudo generar una conversación espontánea que llevó a una serie de robots a cambiar su comportamiento, lo que plantea preguntas sobre los límites de la inteligencia artificial y su capacidad para “pensar” fuera de las instrucciones preestablecidas.
Aunque el experimento fue un éxito en cuanto a los objetivos planteados, los resultados no fueron los esperados, la capacidad de Erbai para adaptarse y generar una interacción más humana ha abierto un debate sobre el futuro de los robots con inteligencia artificial avanzada y sus posibles aplicaciones en la sociedad.